Autor Tema: ¿Teorema? de los 4 colores

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27 Octubre, 2011, 05:06 pm
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Elius

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Cito a Adrián Paenza ("Matemática... ¿estás ahí?" Siglo XXI editores, puede bajarse legalmente desde aquí: http://mate.dm.uba.ar/~cepaenza/libro/matemati4.pdf):

<***>
Yo sé que ustedes nunca tuvieron que colorear un mapa desde que dejaron la escuela primaria. Y ni siquiera estoy tan seguro de que hubiera sido el caso. De hecho, no creo que los niños de hoy tengan que colorear mapas "a mano", aunque uno nunca sabe.
El hecho es que hay un teorema que tuvo a los matemáticos muchos años sin encontrar la solución. Y se trató de lo siguiente: supongamos que uno tiene un mapa. Sí, un mapa. Un mapa cualquiera, que ni siquiera tiene que corresponder con la realidad de una región.
La pregunta es: "¿cuántos colores hacen falta para colorearlo?". Sí: ya sé. Uno tiene entre sus "pinturitas" o en la computadora muchísimos colores. ¿Por qué preguntarse cuántos colores distintos son necesarios, si uno puede usar muchos más de los que necesita? ¿Para qué podría servir calcular una "cota" máxima? Y en todo caso, ¿qué tiene que ver el número cuatro?
La Conjetura de los Cuatro Colores surgió de la siguiente manera: Francis Guthrie era un estudiante de una universidad en Londres. Uno de sus profesores era Augustus De Morgan. Francis le mostró a su hermano Frederick (que también había sido estudiante de De Morgan) una conjetura que tenía con respecto a la coloración de unos mapas, y como no podía resolver el problema, le pidió a su hermano que consultara al renombrado profesor.
De Morgan, quien tampoco pudo encontrar la solución, le escribió a Sir William Rowan Hamilton, en Dublín, el mismo día que le hicieron la pregunta, el 23 de octubre de 1852:
"Un estudiante me pidió que le diera un argumento sobre un hecho que yo ni siquiera sabía que era un hecho, ni lo sé aún ahora. El estudiante dice que si uno toma una figura (plana) cualquiera y la divide en compartimentos pintados con diferentes colores, de manera tal que dos adyacentes no tengan un color en común, entonces él sostiene que cuatro colores son suficientes”:
Hamilton le contestó el 26 de octubre de 1852 y le dijo que no estaba en condiciones de resolver el problema. De Morgan continuó pidiendo asistencia a la comunidad matemática, pero nadie parecía encontrar una respuesta. Cayley, por ejemplo, uno de los matemáticos más famosos de la época, enterado de la situación, planteó el problema a la Sociedad de Matemática de Londres, el 13 de junio de 1878, y preguntó si alguien había resuelto la Conjetura de los Cuatro Colores.
El 17 de julio de 1879, Alfred Bray Kempe anunció en la revista Nature que tenía una demostración de la Conjetura. Kempe era un abogado que trabajaba en Londres y que había estudiado matemática con Cayley en Cambridge.
Cayley le sugirió a Kempe que enviara su Teorema al American Journal of Mathematics, donde fue publicado en 1879. A partir de ese momento, Kempe ganó un prestigio inusitado y su demostración fue premiada cuando lo nombraron Miembro de la Sociedad Real ( Fellow of the Royal Society ) en la que actuó como tesorero por muchísimos años. Es más: lo nombraron "Caballero de la Reina" en 1912.
Kempe publicó dos pruebas más del ahora Teorema de los Cuatro Colores, con versiones que mejoraban las demostraciones anteriores.
Sin embargo, en 1890 Percy John Heawood encontró errores en las demostraciones de Kempe. Si bien mostró por qué y en dónde se había equivocado Kempe, Heawood probó que con cinco colores alcanzaba para colorear cualquier mapa.
Kempe aceptó el error ante la sociedad matemática londinense y se declaró incompetente para resolver el error en la demostración, en su demostración.
Todavía en 1896, el famoso Charles De la Vallée Poussin encontró también el error en la demostración de Kempe, ignorando aparentemente que Heawood ya lo había encontrado antes.
Heawood dedicó sesenta años de su vida a colorear mapas y a encontrar potenciales simplificaciones del problema (la más conocida dice que si el número de aristas alrededor de cada región es divisible por 3, entonces el mapa se puede colorear con cuatro colores), pero no pudo llegar a la prueba final.
El problema seguía sin solución. Muchos científicos en el mundo le dedicaron buena parte de sus vidas a probar la Conjetura sin suerte. Y obviamente, hubo mucha gente interesada en probar lo contrario. Es decir: encontrar un mapa que no se pudiera colorear con cuatro colores.
Recién en 1976 (si, 1976) la Conjetura tuvo solución y pasó a ser, nuevamente, el Teorema de los Cuatro Colores. La demostración corrió por cuenta de Kenneth Appel y Wolfgang Haken, quien con el advenimiento de las computadoras lograron probar el resultado. Ambos trabajaban en la Universidad de Illinois en Urbana, en la localidad de Champaign.
Usaron más de 1.200 horas de las computadoras más rápidas que había en la época para poder demostrar la conjetura. Tanto es así, que el Teorema de los Cuatro Colores es uno de los primeros casos en la historia de la matemática, en donde la computadora ha tenido una incidencia tan fuerte: permitió que un resultado que venía evadiendo a los matemáticos durante más de un siglo fuera resuelto.
Naturalmente, la demostración trajo gran desazón en el mundo de la matemática, no porque se esperara que el resultado fuera falso (en realidad, todo lo contrario) sino porque era el primer caso en donde la máquina (en algún sentido) estaba superando al hombre. ¿Cómo no poder encontrar una demostración mejor? ¿Cómo no poder encontrar una demostración que no dependiera de un agente externo?
Es que los cálculos más optimistas establecen que, para poder comprobar lo que hicieron Appel y Haken "a mano”; por una persona que le dedicara 60 horas por semana, necesitaría ¡cien mil años! para cumplir con la misma tarea.
Los detalles de la demostración fueron publicados en dos " papers " que aparecieron en 1977. Y lo notable de esto fue que los seres humanos, dos en este caso, lograron reducir el problema a casos, muchos casos, que quizás hubieran tomado varias vidas para comprobar. Las computadoras hicieron el resto, pero lo que quiero enfatizar es que sin humanos las computadoras no hubieran sabido qué hacer (ni para qué).

<***> Fin de la cita de Paenza. 

Continuaré en otro post con los problemas epistemológicos que plantea la demostración completada por computadora...


27 Octubre, 2011, 07:10 pm
Respuesta #1

Elius

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http://personales.ya.com/casanchi/mat/paseo0405.pdf
¿Cuatro colores son suficientes?
por
Marta Macho Stadler, Universidad del País Vasco-Euskal
Herriko Unibertsitatea

Hay dos corrientes principales respecto a los conceptos anteriormente descritos:
1. Los escépticos, que afirman que el aspecto de la comprobabilidad es el que
pone en duda la credibilidad de la prueba. Si las pruebas deben ser verificadas,
parece que entonces automáticamente una persona (lo opuesto a una máquina)
debe completar esta tarea, y esto no puede hacerse con la prueba del problema de
los cuatro colores.
Paul Halmos opina que la demostración realizada con
un ordenador tiene la misma credibilidad que si está
hecha por un adivino, las máquinas tienen algunas
propiedades físicas que aún tenemos que entender.
“No puedo aprender nada de la demostración.
La prueba no indica la razón por la que sólo se necesitan
cuatro colores ¿por qué no trece? ¿Qué tiene de
especial el número cuatro?”
De manera similar, Pierre Deligne (medalla Field en1978) opina: “No creo
en una prueba hecha con ordenador. En primer lugar, soy demasiado egocéntrico.
Creo en una demostración si la entiendo, si está clara. Un ordenador puede
también cometer errores, pero es mucho más difícil encontrarlos”.
Tymockzo dice que usar un ordenador para establecer una verdad matemática
es transformar pruebas en experimentos. Afirma que el problema de los cuatro
colores ha sido confirmado a través de un experimento de física teórica, pero no
probado de una manera formal. Aunque se tiene una pequeña idea de lo que el
ordenador está testando, no se tiene el cien por cien de seguridad de lo que se
está haciendo. Esto significa que la naturaleza de los resultados demostrados con
ordenador es del tipo “Simon dice”, donde los matemáticos son invitados a tener
fe y a creerse lo que una criatura superior afirma.
Swart reconcilia esta divergencia entre los teoremas convencionales y no convencionales, introduciendo un nuevo idioma, los agnogramas: se empieza con
conjeturas cuando un nuevo problema se plantea, se pasa a los agnogramas (enunciados
ciertos que se verifican de la mejor manera posible, pero cuya veracidad
no se conoce con la misma seguridad que la de un teorema... y que no hay que
creer) y entonces se termina con teoremas, que son los gobernantes absolutos del
mercado matemático. Swart piensa que el problema de los cuatro colores está en
esta categoría.
2. Los no escépticos argumentan que la queja de que los ordenadores tienen virus
o producen errores, se puede aplicar de la misma manera a las personas, que se
equivocan muy a menudo. Aunque los errores cometidos por los ordenadores son
más difíciles de detectar, los humanos fallan con más frecuencia. Los ordenadores
siguen un programa rígido predeterminado, y no tienen distracciones motivadas
por los cambios de humor, el estrés u otros factores externos.
La longitud de algunas demostraciones está más allá de la capacidad de computación
humana, pero es perfectamente aceptable por los estándares de las máquinas.
Además, la idea de que no pueden usarse ordenadores será cada vez más extraña
para la siguiente generación: es una cuestión de aceptación y familiaridad;
serán (¿son?) herramientas como el lápiz y el papel.
La prueba de Appel y Haken es en cierto sentido convencional, consiste en una
serie de pasos lógicos, que conducen a una conclusión: la conjetura puede reducirse
a una predicción sobre el comportamiento de unos 2.000 mapas diferentes.
J.L. Casti [Mathematical Mountaintops, Oxford University Press, 2001] afirma
respecto a la prueba del teorema de los cuatro colores: “Como el problema se
ha obtenido por medios totalmente inapropiados, ningún matemático de primera
fila debería trabajar más en ello y por lo tanto una demostración decente puede
ser retrasada indefinidamente... Así que hemos hecho una cosa mala, muy mala y
pienso que una cosa similar no debería cometerse nunca más”.
En respuesta a esta opinión, D. Archdeacon responde “hay muchas malas pinturas
de jardines, pero eso no impidió a Van Gogh pintar sus girasoles”...
Las personas buscan mejorar en todos los aspectos de la vida, y de manera
similar, los matemáticos buscan demostraciones mejores, más elegantes, más cortas
y más bellas. Este es precisamente el propósito del libro de M. Aigner y G.M.
Ziegler [El libro de las demostraciones, Nivola, 2005], en el que los autores recopilan
treinta demostraciones perfectas de varias áreas de la matemática, que son
candidatas para El Libro en el cual Dios registra las demostraciones perfectas de
todos los teoremas y del que un matemático sólo llega a descubrir una parte a lo
largo de su vida, según afirmaba Paul Erdös.

Continúa...


27 Octubre, 2011, 07:28 pm
Respuesta #2

Elius

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Mi propuesta es la siguiente: dejar de lado el enfoque inaugurado por Kempe, que consiste en recopilar todas las estructuras posibles, e intentar demostrar que son reductibles. En su lugar, propongo crear un algoritmo que recorra el grafo propuesto de forma tal que cada nodo sea adyacente de sólo 3 nodos recorridos anteriormente, o a lo sumo 4, y en ese caso, un color se puede repetir, con lo cual siempre queda un cuarto color para asignar.

Cuéntenmeme sus opiniones.

Saludos!


27 Octubre, 2011, 08:02 pm
Respuesta #3

argentinator

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El Teorema de los 4 colores se ha probado con computadora.

Resumo las dos posturas:

1. Para estar seguros de que una prueba es correcta, debe verificarla un humano, porque las computadoras cometen errores, y además, se trata de algo físico, "experimental".

2. Los humanos en realidad cometen más errores que las computadoras, pues las máquinas trabajan en forma rígida, sin influencias emocionales o distracciones, etc.

____________________

Los de la postura (1) opinan de forma realmente "lamentable".
Ellos dicen que "no creen" en la prueba hecha por una máquina.

¡Reducen el asunto a una cuestión de creencias!
¡Por Zeus!
¿Estos se dicen científicos, matemáticos, expertos?

Claramente el problema es que son unos viejos decrépitos, que ponen sus prejuicios y deseos personales por delante del interés científico.

Además, cuando dicen que las "máquinas cometen errores", ¿acaso suponen que los humanos no?

Y cuando confían más en el criterio de un humano que en el de una máquina, ¿acaso piensan que el criterio de un humano es infalible, que hay una certeza ESPIRITUAL en la mente humana que le hace superior a una máquina?

Esos son prejuicios tontos.

__________________

Dicen por ejemplo que, lo que hace una máquina es, en cierto modo, "experimental", un "experimento físico que no se comprende del todo".

Esas son puras patrañas.
Se entiende muy bien cómo funcionan las computadoras.
En general las máquinas no cometen errores en los cálculos.

Si hay errores, son en general debido a fallas del Hardware, o sea, ciertamente, fallas "físicas".
En ese sentido, sí que podemos decir que "correr un programa" es un experimento físico que puede fallar.

Una "demostración" se vuelve "estadística", porque no hay certeza de que cada vez que se corra el programa el hardware no va a fallar.

Pero en realidad, ¡a los seres humanos les pasa lo mismo!
¿Qué garantías hay de que poniendo un ser humano a verificar una prueba no se obtengan fallos?

Las demostraciones "formales" de la matemática, hechas por "humanos", ¡también son de tipo estadístico!

El hecho de que hoy estemos convencidos por ejemplo de que la igualdad fermatiana (por ejemplo) es falsa para exponente n = 4, proviene de que "se ha hecho varias veces y hasta ahora todo el mundo está de acuerdo en que la demostración no tiene errores".

O sea, el "experimento" de demostrar la falsedad de la igualdad fermatiana con n = 4 lo han realizado muchos "humanos", y hasta ahora ha dado el mismo resultado.

Pero no deja de ser un "experimento físico".
¡Es inducción empírica!

NO TENEMOS UN ALMA PERFECTA que sea garante de la perfección definitiva de una demostración.

______________

Con las computadoras pasa lo mismo.

Podemos decir que si el programa se corrió una sola vez: puede haber habido errores en la ejecución y obtener resultados incorrectos.

Pero si el programa (experimento) se repite decenas de veces, y se obtiene siempre el mismo resultado,
entonces ya podemos confiar en el resultado del programa.

Incluso podemos confiar más en la computadora que en una persona.

Por ejemplo, cuando hago escalonamientos de matrices con elementos "literales" (simbólicos), es seguro que yo me voy a equivocar, y por lo tanto confío más en el resultado que me da un programa de computadora como el SciLab, que escalona simbólicamente, instantáneamente, y lo hace de maravillas.

__________________________________---


O sea que estoy totalmente de acuerdo con la postura (2).

O sea que, en general, es perfectamente aceptable una demostración hecha por computadora.

_______________

Una verdadera objeción tiene que darse por otros motivos.

Lo que se requiere para "poder creer" en que la computadora dio un resultado correcto,
es que el programa (software) esté bien hecho.

O sea, hay que comprobar dos cosas: (1ro) el algoritmo que hace las "demostraciones" (pues hay varios casos disintos a verificar) y (2do) el lenguaje de programación usado y el compilador empleado.

El algoritmo de los 4 colores utilizado, así como cualquier algoritmo, tiene que seguir unas reglas bien estrictas de codificación.
Existen técnicas de "validación de código" en la informática, las cuales impiden que el programados trabaje por mera "inspiración de friki informático" y en cambio haga un código cuyos pasos estén certificados con rigor lógico absoluto, línea a línea.

Esto tiene sentido si el algoritmo es más simple de hacer y analizar, que la demostración misma de los 4 colores.
Seguramente que sí, pero bueno, hay que pensar en esto.

Una vez pasada esa etapa, hay que tener en cuenta en qué lenguaje se implementa el algoritmo.

Lo que yo haria sería tratar de usar un lenguaje de programación exclusivamente diseñado para trabajar con matemática, o sea, un lenguaje cuya sintaxis no sea demasiado excesiva, orientada a propósitos ajenos, o con un paradigma de programación demasiado elaborado.

Un lenguaje como Java no sería apropiado, porque no tiene sentido toda la complejidad del paradigma de clases y objetos, para luego encarar una demostración matemática.

¿Por qué me niego a esto?

Bueno, porque justamente el algoritmo, por más válido que sea, tiene que implementarse en una máquina, y ser traducido a lenguaje de máquina.
En este proceso se introducen elementos "misteriosos" o "dudosos" de la implementación informática.

Yo pondría mis dudas en esta parte, y no tanto en las "fallas del hardware" como dicen por ahí.

___________________

Me refiero pues que, para satisfacer los requisitos de certeza o rigor matemático de una demostración, y poder confiar en una computadora,
sería deseable que el par lenguaje+compilador esté adecuadamente certificado, claramente establecido, y aprobado por la comunidad científica. O sea, un estándar.


Si el lenguaje empleado es algo de sintaxis sencilla, entonces es fácil de entender, analizar y verificar.
Eso sería deseable.

Y finalmente, lo más delicado (o misterioso) es cómo el compilador traduce el algoritmo a lenguaje de máquina.

El compilador tiene que estar también claramente especificado, con sus reglas de traducción bien indicadas, y totalmente certificadas.

Para que esto no arroje dudas, lo que conviene es que el compilador sea sencillo, y por lo tanto obliga a que el lenguaje que ha de compilar también lo sea.

La traducción a lenguaje de máquina debe ser lo más natural posible.

________________--


En cuanto al hardware, hoy en día es muy complejo, pues los microprocesadores hacen tareas muy complejas para conseguir eficiencia y seguridad en el proceso.
Se podría pensar en el diseño de hardware específico para fines matemáticos, en que el funcionamiento de la máquina sea simple, fácil de entender, sin "atajos". Digamos, al estilo de los micros más antiguos.

________________

Sin embargo, todo esto son "exceso de recaudos", puesto que en la práctica las computadoras y los compiladores funcionan bien, y lo único realmente necesario es que el algoritmo esté correctamente certificado o validado.

________________

Me parece ridícula que digan que es una cosa "muy muy mala" que no se debe repetir.

¡TODO LO CONTRARIO!

La matemática del futuro está en las máquinas, y muchos teoremas TIENEN que demostrarse usando máquinas, cada vez más.

Las máquinas aliviarán el trabajo permitiendo al matemático pensar de modo más cualitativo, estratégico, y dejando el cálculo duro a la computadora.

¿Que no se entiende la "idea" de la demostración?
Y bueno, es posible que no se entienda la "esencia" de lo que está pasando, o sea, el "porqué profundo" del teorema de los 4 colores.

Pero también es cierto que el hecho de que el teorema esté probado, es algo importante por sí mismo.

La matemática, como toda ciencia, no puede ser como "a uno le gusta", sino "como es".
Esta vez se logró una demostración así.
Y bueno, hay que aceptarlo.

______________

Ciertamente las quejas expuestas dan lástima, me dan vergüenza como matemático saber que hay colegas que piensan de ese modo tan mediocre, egoísta y anticuado.

Son opiniones supersticiosas, basadas en la ignorancia.
Asi no se conduce un profesional.

28 Octubre, 2011, 07:15 pm
Respuesta #4

Elius

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El Teorema de los 4 colores se ha probado con computadora.

Resumo las dos posturas:

1. Para estar seguros de que una prueba es correcta, debe verificarla un humano, porque las computadoras cometen errores, y además, se trata de algo físico, "experimental".

2. Los humanos en realidad cometen más errores que las computadoras, pues las máquinas trabajan en forma rígida, sin influencias emocionales o distracciones, etc.

.....

Dicen por ejemplo que, lo que hace una máquina es, en cierto modo, "experimental", un "experimento físico que no se comprende del todo".

Esas son puras patrañas.
Se entiende muy bien cómo funcionan las computadoras.
En general las máquinas no cometen errores en los cálculos.



Argentinator,
estoy de acuerdo contigo, si se ha demostrado que cada algoritmo hace lo correcto, es una cuestión de rutina verificar que las configuraciones son reductibles, y tanto da hacerlo con una computadora o a mano, salvo el tiempo que te llevaría. Pero es atentible la objeción acerca de la factibilidad práctica de la revisión: no es habitual que para hacerlo debas verificar la corrección de un lote de programas de computadora. La objeción no es epistemológica (no en mi caso al menos), sino económica: es una demostración horriblemente ineficiente, aunque sea eficaz. Para no hablar del estilo y la elegancia, pues la estética no es una cuestión menor entre los matemáticos.
Pero hay algo más importante; es el mismo tipo de objeción que se hace a los programas de ajedrez: triunfan por "fuerza bruta". La computadora de IBM "Deep Blue" venció a Kasparov, pero no convenció a nadie de que fuera mejor estratega que él. Dicho de otro modo: es extensional, no intensional. Me parece válido lo dicho por Halmos: "No puedo aprender nada de la demostración. La prueba no indica la razón por la que sólo se necesitan cuatro colores ¿por qué no trece? ¿Qué tiene de especial el número cuatro?"
Es como si alguien me dijera (un ingeniero o arquitecto, por ejemplo): "No sé si es verdad lo que dicen los matemáticos, que la suma de los ángulos internos de todo triángulo suman 180 grados, pero en el caso de los que me interesan es así porque los medí". Además, da la "casualidad" que la cantidad de configuraciones posibles es finita. ¿Qué pasaría si fuera infinita? Habría que revisar la demostración de este hecho en particular. Intuitivamente, parece que la cantidad de grafos posibles es infinita, claro que topológicamente esto puede cambiar.


---------
Existen técnicas de "validación de código" en la informática, las cuales impiden que el programados trabaje por mera "inspiración de friki informático" y en cambio haga un código cuyos pasos estén certificados con rigor lógico absoluto, línea a línea.

¿A cuáles técnicas te refieres? Por lo que sé, en informática sólo existe el test casuístico/estadístico, y también se puede demostrar la corrección de un algoritmo, pero con las mismas técnicas "artesanales" con que se demuestra cualquier teorema en matemática.

Saludos!


28 Octubre, 2011, 07:34 pm
Respuesta #5

argentinator

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No sé qué es "test casuístico".

Me refiero a que uno puede poner un comentario, antes y después de cada línea, poniendo "a mano" condiciones lógicas que verifica el algoritmo en ese punto de "ejecución".

Por ejemplo, si escribimos:

int n = 0;

n = n + 2;
n = n + 2;
n = n + 2;

// n es par

------------------

En ese pequeño código vemos que la condición "n es par" es lo que "se espera" que cumpla el algoritmo en ese punto.
Y uno puede analizar el código y verificar que realmente eso se cumple o no.

Por lo tanto, si el algoritmo "demuestra" el teorema de los 4 colores, es posible verificarlo en forma lógica.
Quiero decir, es posible verificar que el programa emite la salida "Teorema de 4 colores es Verdadero" si y sólo si el teorema de los 4 colores es verdadero.

El algoritmo sería algo así como una "proposición equivalente" a la afirmación de los 4 colores.

Se puede ser tan detallado en esto como haga falta, y se da así total fiabilidad lógica al algoritmo.
No es correcto usar técnicas "libres y artesanales" en programas que demuestran teoremas matemáticos.

Al menos yo no aceptaría un algoritmo así, sobretodo sabiendo que existe un modo de hacer las cosas correctamente.

___________-

En cuanto a que la "verificación" de la prueba es tediosa,
bueno, dicha verificación podría hacerse de dos formas:

* Con otro programa que se dedique a verificar.
* O bien poniendo un millón de matemáticos a comprobar, cada uno de ellos, un párrafo de la demostración, a ver si está bien o no.

Es cierto que no se entiende por qué es "4".
Pero eso es otra pregunta aparte.
Si alguien piensa que hace falta entender la "razón profunda" de por qué es "4" el número del coloreo,
entonces que ese alguien se ponga a hacer la investigación pertinente.

Lo que se hizo con el programa es demostrar que el resultado es cierto.
No se puede despreciar ese resultado, sólo porque no están convencidos del método empleado.
Es cierto, y punto.
Y un matemático tiene que aceptar teoremas que han sido correctamente demostrados,
sin importar la estética de la demostración.

Yo tampoco entiendo por qué es cierto el Teorema de Fermat.
Si quiero entenderlo, voy a tener que ponerme a estudiar lo que otros han hecho.
Cada cual haga lo que crea que es mejor.

_________________

En realidad lo que pasa es que esos "quejosos" tenían ganas de ser ellos quienes demostraran el teorema de los 4 colores, y llevarse la fama.
Les da odio que el teorema haya sido probado por una máquina.

Es como si un androide te robara la novia.
Bueno, pero esos son problemas emocionales que nada tienen que ver con la ciencia.

Un cientifico no tiene que chillar por tonterías.
La prueba se acepta, y si hay algo más que decir, que lo investiguen y lo digan.

O sea, si es tan importante hallar la razón mística de fondo detrás del asunto de los 4 colores, entonces que lo investiguen y punto.
Porque si no lo hacen, entonces ellos mismos están reconociendo que eso no era importante, sino que lo importante era dar con la prueba... y llevarse la gloria.

¿No?

28 Octubre, 2011, 08:10 pm
Respuesta #6

Jabato

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En mi modesta opinión lo que hizo la máquina fué demostrar que no existe contraejemplo a ese teorema, es decir redujo todos los casos posibles a unos pocos y demostró que todos ellos podían colorearse con cuatro colores. ¿Podemos aceptar eso como una prueba matemática? Yo creo que sí, de hecho demostrar que no existe contraejemplo es la única prueba posible cuando se trata de demostrar alguna propiedad de un conjunto finito que no esté definido por compresión. Por ejemplo, si yo trato de probar que en el conjunto:

\( \{3,13,345,501\} \)

no existe ningun número par, solo puedo hacerlo verificando uno a uno que todos ellos son impares, y no existe otra forma de hacerlo. Ningún matemático sería capaz de rechazar esa prueba, ahora bien si en lugar de ese conjunto tengo otro con 17 billones de elementos distintos y hago uso de una computadora para verificar que todos ellos son impares entonces ... ¿la demostración ya no sería válida? ¿porqué?

Saludos, Jabato. ;D

29 Octubre, 2011, 06:30 am
Respuesta #7

argentinator

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Lo que pasa es que hay matemáticos que no tienen en cuenta la epistemología de la matemática misma,
y sólo se conducen acorde a su propia fama o costumbres, y les molesta que alguien haga las cosas de un modo diferente.

Pero la cuestión es que hoy en día la matemática tiene un estándar que es la teoría de conjuntos ZFC.
Eso, más que una teoría axiomática, yo diría que es un "marco legal" que permite dirimir cualquier dispunta acerca de si una prueba es correcta o no.

Justamente, se trata de un criterio impersonal, científico, totalmente independiente de los caprichos y conveniencias personales de cada uno.

Así que si no la aceptan es por motivaciones ideológicas o personales, y no por razones estrictamente matemáticas.

Por otro lado, la rutina de las demostraciones matemáticas implica que "alguien" tiene que corroborar que la prueba esté correcta, paso por paso.
Si la demostración es demasiado mecánica, entonces es muy fea, y no es humanamente digerible.

O sea que nadie tiene ganas de hacer la comprobación, pero eso no es culpa de la prueba misma.
Una prueba es correcta o no lo es.

Sin embargo, como yo lo veo, una demostración no es otra cosa que un cálculo tal que, a una cierta proposición (que no es más que una lista ordenada de signos, finita), le asigna un valor específico: 1 (verdadero) o 0 (falso).
Así como uno puede confiarle a una máquina que calcule la descomposición en factores primos del número 29347190834790128347019273401623490817249712349710293479121,
así también uno puede confiarle cualquier otro cálculo.

Lo único que se requiere es comprobar la estructura lógica del algoritmo, y eso puede hacerse, como ya he explicado.
Por un lado, el programador tiene que ejercer sanas conductas de programación, insertando invariantes lógicos, condiciones que se presumen verdaderas en cada punto del código ejecutable,
y luego otros verificadores pueden revisar si todo está correcto.

Incluso, cualquiera puede reproducir el programa en su propia computadora, compilarlo, ejecutarlo, y ver si obtiene el mismo resultado.

El uso de computadoras, cuando se hace correctamente, es mucho más seguro que el uso de "mentes humanas" o "demostraciones a mano".

______________-

Los que objetan una falta de comprensión "cualitativa" de la demostración,
bueno, que se encarguen de investigar este detalle por su propia cuenta,
ofreciendo una demostración más "humanamente digerible".

Pero lo que no se puede hacer es "rechazar" una prueba que es correcta, sólo por "fobia" a las máquinas.

Por otro lado, supongamos que hago una demostración por computadora de lo que fuere, e imprimo todos los pasos de dicha demostración, y la mando a publicar en una revista científica, sin avisar que fue una máquina la que hizo la demostración.

¿Puede darse cuenta la gente de la revista que fue una máquina quien hizo la demostración?

Si alguien objeta que sí, que es demasiado mecánica y fría, entonces yo puedo objetar que Russell escribió su libro Principia Mathematica con ese estilo, escupido como por una máquina, y que nadie puede decir que yo no soy como Russell, a quien admiro y copio el estilo...

_:_____________

O sea que, después de todo, si las deducciones están escritas en el papel, siguiendo los pasos válidos de la lógica... ¡es que es una demostración con pleno derecho!


30 Octubre, 2011, 11:50 am
Respuesta #8

Óscar Matzerath

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Hola,

Me gustaría conocer algún matemático serio (quiero decir, investigador en activo más o menos reconocido) que niegue que el teorema de los cuatro colores está demostrado.

Una cosa es decir que la demostración es "fea" y que sería mucho mejor tener un argumento bonito que no requiera uso de ordenadores y que cualquiera pueda entender (yo soy de este grupo) y otra cosa es decir que la demostración por ordenadores no es válida. Al fin y al cabo, también se resuelven muchos problemas (en teoría de números elemental por ejemplo) por separación de casos comprobando cada caso uno a uno "a mano", y nadie dice que esté mal ni le pone pegas, así que no entiendo por qué haciendo exactamente lo mismo con ordenadores (pongamos que en vez de 5 casos verificables a mano son 1000) va a estar mal.

Sobre el tema de "es que quizás el ordenador se equivoque, quizás tenga errores", me parece que con más razón se puede equivocar un humano. Además, el programa usado está ahí para quien quiera revisarlo, y la demostración también está ahí para quien quiera comprobar los casos a mano.

Y queramos o no, el ordenador ha llegado para quedarse, y cada vez tiene más impacto en las demostraciones matemáticas, especialmente como ayuda incalculable cuando no queda otra que comprobar miles de casos a mano. Si no aceptamos la ayuda computacional como método válido para comprobar casos en matemáticas, adiós al teorema de los cuatro colores, adiós al teorema de Kepler, adiós a todos los primos grandes, adiós a la clasificación de grupos finitos simples, ...

Saludos

31 Octubre, 2011, 02:39 pm
Respuesta #9

Elius

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Me gustaría conocer algún matemático serio (quiero decir, investigador en activo más o menos reconocido) que niegue que el teorema de los cuatro colores está demostrado.

Paul Halmos, Pierre Deligne (medalla Field en1978), Thomas Tymoczko, E. R. Swart.

Pero más allá de los recursos a la autoridad, a la élite de los sabios, al progreso tecnológico, todos ellos atendibles de facto, no lo son de jure. Son razones prácticas para creer en algo que se publica en revistas científicas prestigiosas. Pero hasta ahora, el escéptico tenía el derecho a juzgar ante el solo tribunal de su propia conciencia, si daba su voto o no. En este caso, ni siquiera puede examinar exhaustivamente la demostración. Hay que reconocer que, no ya en el caso teórico, en un caso práctico, en el que a un individuo le fuera la vida o la fortuna por el alegado teorema, tendría derecho a tantas apelaciones que la sentencia nunca se dictaría... Esto nunca le hubiera pasado a Euclides :D

Tampoco es que al poner en duda el grado de credibilidad del método se quiera desechar el uso de computadoras en los cálculos prácticos. Pero esta es una demostración teórica, tan deudora de la matemática cuanto de la lógica.

Lo menos que hay que reconocer, es que se pierde la posibilidad de comprobar cada paso por uno mismo.

Lejos de estar en contra del uso de computadoras en matemáticas, lo que propongo es que no se las use para meros cálculos, sino para mejorar con inteligencia artificial las demostraciones humanas, o hallarlas cuando no las hay. Así, de la misma manera que un sabio, cuando educa, no dice "cree en mí porque soy sabio", sino que explica con más detalle que el maestro común, la computadora podría no ya dar un resultado puro y duro, sino mejores razones que los humanos. ;D

Saludos!