Me voy a contestar yo solo algunas cosas.
1er pregunta: ¿Qué pasa si deseo reemplazar x por t, cuando t es un término que ''adentro'' contiene a la misma x?
¿No es esto algo mal definido, no queda algo recurrente e infinito, como producto de reemplazos sin fin?
Estudiando el asunto me doy cuenta que caí en la trampa de mi propia estupidez.
Si uno reemplaza una variable por un término, se sigue obteniendo una fórmula sin problema alguno, y si en el reemplazo de x por t resulta que dentro de t figura la misma x, como por ejemplo, si t es el término (x+S(z)).(x.y) no parece haber ningún contrasentido en lo que queda tras el reemplazo de F(x) por F(t).
En todo caso, lo que uno puede apreciar es que el Axioma de Reemplazo dice más de lo que puede percibirse a simple vista, y que no está de más reflexionar cuán extravagante y general puede ser el ''reemplazo'' que se vaya a hacer con cierto término t.
2da pregunta: En cuanto a la restricción de los cuantificadores (en el axioma de reemplazo)...
Me estuve fijando en el libro de Martínez/Piñeiro, y los axiomas están del mismo modo en que Gustavo los ha introducido acá en el foro. En cuanto al Axioma de Reemplazo ya me queda más claro cómo se debe restringir el término t:
En la fórmula F(x) (libre en x) pueden aparecer ciertas variables \( z_1,...,z_m \) afectadas por cuantificadores.
Ninguna de esas variables debe figurar en t.
Es lo mismo que ha dicho Gustavo, pero hasta que no lo escribo yo mismo parece que no me convenzo.
Las dudas que expuse a continuación, esas aún no las he aclarado por mi cuenta.